La madera es el material natural más versátil que existe. Además, destaca por sus propiedades
intrínsecas que la convierten en el mejor aislante térmico y acústico natural.Este material se caracteriza
porque la madera es un material que ofrece aislamiento por sí mismo. Esto se debe a que carece de
electrones libres, que son los responsables de la transmisión de energía.
Además, la madera es un cuerpo poroso que almacena aire en su interior. Esto convierte a la madera en
un excelente aislante térmico, mucho más eficaz que cualquier otro material utilizado en la
construcción. No sólo esto, sino que todos los tipos de madera ofrecen la propiedad de ser un
inmejorable aislante acústico, mucho más que cualquier material sintético. Su porosidad es clave aquí,
ya que sus poros absorben la energía mecánica transportada por las ondas sonoras.
La madera transforma las ondas sonoras en calor. Por eso, los marcos de madera son la mejor opción si
quiere cambiar las ventanas de su casa. La madera es atacada por ser vulnerable a la humedad, y esto
no es del todo cierto.
Cuando se trata adecuadamente, además de no tener defectos, la madera es
capaz de absorber o liberar humedad en el ambiente. Esta peculiaridad ayuda a purificar el ambiente y a
mantener un nivel óptimo de humedad.
Muchas personas piensan que el aislamiento térmico es cosa
del invierno y que encendiendo la calefacción están protegidos. Sin embargo, esto es un error porque un
correcto aislamiento térmico es tan importante en los meses de verano como en los de invierno y
supone un enorme ahorro energético.
El objetivo principal de este tipo de aislamiento es mantener las estancias de la vivienda a la
temperatura deseada y evitar que los cambios de temperatura influyan en el interior. Hay muchos
edificios y viviendas que no están construidos con materiales aislantes, por lo que la forma más rápida
de mejorar el aislamiento es cambiar las ventanas y optar por ventanas con marcos de madera.
Las características térmicas de la madera crean ambientes templados: cálidos en invierno y más frescos en
verano. En resumen, las propiedades térmicas y acústicas de la madera mejoran la calidad de vida.
Del mismo modo, podemos pensar en los beneficios ecológicos de su uso, que son muchos:
- Es la materia prima más respetuosa con el medio ambiente
- Es menos intensiva en consumo energético
- Es reciclable y biodegradable
- La madera contribuye a reducir el cambio climático
- Es el material de construcción más sostenible
- Pensando en su aplicación en la construcción y decoración de nuestros hogares, la lista
continúa: - La madera es resistente a la intemperie y al paso del tiempo
- Se puede utilizar tanto en interiores como en exteriores
- Es muy moldeable y adaptable
- Es más estética: es un elemento orgánico.
- No es un material especialmente caro; tampoco lo es su mantenimiento